miércoles, 28 de julio de 2010

Garage, una de las bandas más importantes de la zona, nos guía en un recorrido por las profundidades de rock local


“El disco en vivo fue plasmar ese momento y dejar registrado lo que paso esa noche”

En previas del lanzamiento de su segundo disco, los hermanos Matías y Marcos Rodríguez y Ezequiel “El piojo” Canosa nos abren las puertas de los estudios E.D.G y nos muestran la intimidad de la cochera del rock.

¿Cómo fueron los comienzos de la banda?
(Matías) – Garage se formo en junio/julio del 2.000. La formación principal era Gustavo Gelpi en el bajo, Alejandro Navone en batería. Duramos un año ya que después ellos se fueron a estudiar. Quedaron los temas entonces comencé a tocar con mi hermano y un amigo coreano que se colgaba el bajo. A esa formación le habíamos cambiado el nombre, pero cuando nos dimos cuenta que íbamos para el mismo lado decidimos dejar el mismo del principio, Garage. Después llego Christian Carugo y también duramos un año. Cuando él se fue apareció El Piojo, pasado tres años de continuidad nos dimos cuenta que con la música sola movía, y nos propusimos grabar el disco.-

Desde sus comienzos hasta hoy, pasando por los cambios de integrantes ¿Cambio en algo el proyecto original del grupo?
(Matías) – Básicamente no. Antes era un poco más cancionero, no había tantos riff, pero con la música de ahora tranquilamente podes agarrar una acústica y es una canción, y le damos prioridad a eso. Más aya de no ser una banda de un estilo clásico, porque no es rock and roll o hard rock común, buscamos siempre que la música se mueva por distintos lados.-

¿Cuál fue la mejor banda con la que compartieron escenario y con cuál les gustaría compartirlo?
(Marcos) – Catupecu estuvo bueno, pero tocar en Lago Puelo estuvo bárbaro también.
Tocar con Divididos sería re groso, e internacional no se habría que delirar mucho-

(Piojo) -Depende no tanto de la banda con la que toques a veces, sea conocida o no, sino de cómo se comparte el momento con ella. Como experiencia propia la primera fecha con Catupecu no me gusto para nada, hubo mucha mala onda, pero la segunda fecha fue increíble, pudimos relacionarnos con los asistentes de ellos, conocer a los integrantes del grupo, fue más productivo, musicalmente y personalmente.
Tocaría con el que sea, no tengo un grupo que diga ¡sí con ellos! Lo que si me encantaría es que un próximo disco nuestro lo produzca Pedro Aznar, un tipo que nada tiene que ver con el hard rock, pero es alguien del rock nacional y que tiene una cabeza tremenda para trabajar.-

(Matías) – Creo también los muchachos de Ctupecumachu se dieron cuenta que veníamos viajando con ellos cuando llegaron a Comodoro Rivadavia y nos vieron otra vez. Capas que si tocábamos la primer fecha nomás hubiésemos sido una banda soporte más, pero no fue así. El punto más alto que tubo la banda fue ese. Porque es un conjunto consagrado, por el sonido, la gente, etc.
A mi me gustaría tocar con Divididos.

¿Por qué el primer disco fue en vivo y no en estudio?
(Matías) – Una de las cosas fue el costo, no teníamos la plata para grabar. Si bien Sebastian Cañabate nos tiraba toda la buena onda y nos dio una mano con todo, no queríamos abusarnos, era la amistad por enzima de todo eso. Nos prestaron una consola para grabar con dieciséis canales, era una solución rápida, económica, fácil y lo bueno es que la gente se re prendió. El disco en vivo fue plasmar ese momento y dejar registrado lo que paso esa noche. Si bien hicimos toda una movida publicitaria “Garage graba el disco en vivo”, queríamos ver como respondía el público ya que nos venía tirando my buena onda.-

(Piojo)- En realidad nunca dijimos “Che el primer disco de la banda debería ser en estudio”, una de las cosas que más nos gustaba era que en el disco esta plasmado lo que es Garage en vivo, que no hay verso. También es un desafío porque si te equivocas queda, no tenés forma de arreglarlo.

¿Qué pueden adelantar del disco en estudio?
(Piojo) - ¡Que va a quedar increíble! Creo que va a estar saliendo recién a comienzos del verano porque calculamos que la mezcla puede tardar alrededor de siete meses y después ver el tema de grafica así que hay que esperar un poquito.-

(Marcos) – Es el primer disco que grabamos juntos en estudio. No se como va a ser porque grabamos dieciocho temas y hay que ver cuales terminan quedando.-

(Matías) – Hoy estuvimos escuchando como van algunos temas y keres terminar ya, que tenga tapa, llevártelo a tu casa y estar todo el día escuchándolo. Pensábamos en dejar trece temas más o meno. Hay temas nuevos y otros que están en el disco en vivo y no pueden faltar porque son como la presentación de la banda.-

¿Qué opinan con respecto a la prensa y el trato con el rock de la zona?
(Marcos)- Nosotros no es que porque tenemos contacto hacemos notas en la radio o en el diario. Nos movemos, nos dicen ¿vamos a hacer una nota? y vamos. También es cuestión de ir, dar la cara y decir acá estamos y hacemos esto.-

(Piojo)- Nosotros no podemos quejarnos del trato de la prensa. Hemos pasado mañanas enteras entre radios y diarios llevando papeles diciendo “tal día tocamos”. Eso es algo que el músico no sabe aprovechar, talvez te hacen una nota de una hoja entera y no te cobran, sale mucha plata eso y acá te lo hacen de onda. Pasa que también es como dice Marcos, no es que va a venir el periodista a preguntar cuándo tocan.
Estaría bueno que exista una revista o un Magazine como el que compraba yo cuando tenía trece años, que salía dos pesos, y que hablaba de todas las bandas de Ezquel, Comodoro, Trelew, Madryn y Rawson, que son todas Ander, y te enteras de quién esta tocando por la zona. Sería una buena movida.-

(Matías)- Nosotros tratamos de abarcar todo lo que podamos antes de tocar, porque si bien ya se genero un público que siempre acompaña, nos gusta que la gente sepa que Garage hace tal cosa para ver cual es su respuesta, porque existen quienes nunca nos vieron. Igual acá lo que te mata es que no hay lugares para tocar. Generalmente los bares no tienen un escenario para tocar y terminas tocando como en Dejavú, frente a una barra jajaja.-


Por: Pablo Cesar Huerta

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